La mediación es una forma de poner fin a un conflicto interpersonal, en que los participantes del mismo son
ayudados por un mediador, para encontrar nuevas vías de comunicación que les permitan llegar una
solución. Esta es una definición práctica y sencilla de lo que es este método alternativo de solución de
controversias, pero debemos ir más allá de una definición para dimensionar el valor y la importancia de
recomendar y utilizar la mediación.
Este sistema que tiene un orden y fases consecutivas preestablecidas, tiene la gran cualidad de valorar la
capacidad que todo ser humano tiene de solucionar sus problemas, por graves, complejos o antiguos que
estos sean. La mediación asume en su base la libertad del ser humano, la que le permite hacer buenas
elecciones, cambiar el rumbo de las cosas, ser creativo y encontrar soluciones distintas a las anteriormente
intentadas, que contengan el beneficio de todos los involucrados. Por todo esto la mediación es un sistema
que tiene entre otras, la ventaja de que son los propios implicados los que buscan la solución más
conveniente, teniendo siempre en perspectiva sus intereses, de lo que se encarga también el mediador, que
es un profesional imparcial y neutral.
Que una solución sea creada por los propios afectados con un problema, trae también aparejado el gran
beneficio que es, la disposición positiva a cumplir lo acordado como solución, ya que ésta es vista no como
un obedecer o acatar lo que un tercero ha dictaminado sino como un traje a la medida confeccionado por
quienes deben ponérselo. Por tratarse de un sistema al que se accede y en el que se permanece sólo
voluntariamente, la rapidez con que puede llegarse a una solución, depende 100% de la colaboración de las
partes. Por esto los costos de esta vía de solución son mucho menores que un juicio o un arbitraje.
Carolina Sagüés de la Cortina
Mediadora
Gestión colaborativa de conflictos
Dialoguemos